La norma ISO
31 (será sustituida por la más general ISO/IEC 80000)
regula estos temas en los textos de física y
tecnología pero se aparta bastante de la tradición
tipográfica científica. Hay acuerdo entre la norma y
la tradición en estos casos:
Se escriben con letra normal vertical (llamada redonda o
romana):
Se escriben en cursiva:
Con estas normas no es posible confundir la masa (m)
con los metros (m), pues escribiremos m=67 kg y
d=34 m. Tampoco podremos confundir lnx (producto
de las variables l, n y x) con ln
x (logaritmo neperiano de x).
Pero hay discordancia respecto a la escritura de las constantes
físicas (como la carga del electrón e, la constante
de Planck), las constantes numéricas (el número e, el
número pi, el número imaginario), las derivadas, etc.
Muchos libros escriben todos estos casos con cursiva pero la norma
indica que las constantes físicas (cuyo valor puede cambiar
al mejorar sus mediciones) se escriban en cursiva, que las
constantes numéricas (que tienen un valor fijo) se escriban
en redonda y que los operadores, como la derivada, se escriban en
redonda. Desde luego es más sencillo seguir la
tradición que la norma...
Los nombres de las unidades físicas se escriben todos en
minúsculas. Sus símbolos también salvo cuando
provengan del nombre de un científico, por ejemplo
escribiremos kelvin (K) y amperio (A), pero escribiremos metro (m)
y segundo (s).
No existen nombres internacionales para las unidades, en cada
idioma se escriben según sus normas, así escribiremos
wéber en vez de weber. Sin embargo los símbolos
sí son internacionales y 8 Wb significa lo mismo en todo el
mundo. Los nombres de algunas unidades están castellanizadas
y vienen recogidas en el DRAE, por
ejemplo julio en vez de joule.
Los símbolos de las unidades físicas no llevan punto,
puesto que no son una abreviatura. No obstante si acabamos una
frase con ellos, les pondremos el punto final.
Tampoco se pluralizan. Por tanto no escribiremos 54 kgs. Pero su
nombre sí, añadiéndole una s excepto si acaban
en s, x o z. Por ejemplo podemos escribir 54 newtons.
Los prefijos multiplicativos en informática actualmente
producen mucha confusión. Solemos poner KB para el kilobyte
y MB para el megabyte, pero el prefijo kilo y mega se pueden
interpretar como 1024 o como 1000. Para evitar equívocos la
Comisión Electrotécnica Internacional publicó
en 1999 una norma donde define el kibi y el mebi como 1024 y deja
el kilo y el mega exclusivamente para 1000.
Amplía información sobre este importante
tema.
Debemos puntuar adecuadamente las ecuaciones, puesto que el
escribirlas en una línea es sólo para que se lean
mejor. Así por ejemplo escribiremos:
La velocidades son:
v = Ad cos(bt+s),
w = Ef cos (ht+p) y
c = Gt cos(zt+q),
donde d = 3 q.
De la misma manera que puntuamos bien el siguiente ejemplo:
Los jugadores son: Manuel, Pin y Juan, donde Pin es el diminutivo
de José.
Muchos libros de física hacen una excepción y no
ponen el punto final cuando la ecuación va sóla en
una línea.
Fuera de los textos científicos (por ejemplo en una
página web) también se debería puntuar
correctamente sin miedo a que el punto produzca equívocos,
puesto que si siempre lo ponemos no habrá posibilidad de
error. Por ejemplo si acabamos una frase así: guarda
el fichero con el nombre keyeho.txt.
debería de estar
claro que el punto no es parte del nombre. Incluso en el caso de
que la acabáramos así: el router tiene la
siguiente dirección IP: 192.168.0.1.
Así que si realmente el punto es parte de la palabra lo
mejor es que lo indiquemos expresamente en vez de andarnos con
excepciones.
Puedes ampliar estos contenidos de tipografía
científica en esta página de Javier
Bezos.